#POESÍA:
«Las lenguas de la inocencia
no decían palabras.»
.
V. Aleixandre.
.
.
Vengo a mostrarte la inexistencia de los márgenes
y el llanto enmohecido del silencio
que aguardan a la espera de un dinamismo beligerante
aún más favorecedor.
.
Te traigo junto a este eterno vacío
un delirante triunfo, una muestra de soberbia,
con la intención de disculparme
ante el gesto inquisidor de los no nacidos.
.
Y despedazarte así
en la oscura blasfemia del coito
avasallado por antiguas y petulantes manías
enraizadas al colérico presagio del placer.
.
Mientras, por la miríada de temor
que cabe en los bolsillos
confieso a tu sombra la imagen del frío crepitante
acercándonos a un lugar que posiblemente desconozca.
.
Vengo a mostrarte la celulosa
del pensamiento insignificante
del sentimiento exorbitado
en el dilatado proceso de tu ausencia.
.
.
(Escrito que forma parte de una serie titulada “Contradicción en términos”)
Anne- Le Pése- Nerfs.
Fijaos, pone blasfemia.
Desgarrador, señorita anónima. Con 2 o 3 acacias sería usted Sylvia Plath.
Y no se me ocurre mayor elogio, la verdad.
Gracias, Fatale, aunque creo que este comentario dejará mi anonimato poco protegido…
Todos sabíamos
¡Oh, Cielos! ¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?
Ahora me reconocerán por la calle y nada volverá a ser lo mismo. ¿Qué será de mi vida, dios santo?
Gracias mil, traidorcillos.
Joder, ese comentario se me ha enviado por error sin terminar y ni me he dado cuenta ni me acuerdo de lo que pretendía decir…
En fin, que gracias, señorita Pesé-Nerfs 🙂 Me ha gustado mucho.
Gracias a vosotros, Paula.
A partir de ahora deberás usar el abrigo de pieles y las gafas de sol para ir a por compresas al super 😉
Felicidades, Anne. Un gusto conocerte más (poco te habías prodigado hasta ahora). Ay ¡bLaS!, ¡bLaS!… =)